[Reseña] Juego de Mesa: Outlive Sin valoraciones aún

Outlive es otro de esos juegos que ha levantado mucha expectación en Kickstarter consiguiendo un montón de recompensas para sus mecenas: recaudó más de 400,000$ de los 35,000 que pedían inicialmente, así que la expectación por jugarlo era máxima. Tuve la oportunidad y no la dejé escapar. Outlive es un juego de supervivencia de 1 a 4 jugadores, en el que nos apropiaremos del devenir de un grupo de personas, gestionando un refugio, para convertirlo en el único merecedor de ser rescatado por el “convoy”.

Lo primero que quiero destacar esta vez antes de entrar en materia de mecánicas e impresiones es que es un juego sobreproducido (al menos en la edición coleccionista que es la que pude jugar), en algunas cosas para bien porque mola tener unos componentes guapos y en otros para mal porque hace que todo ocupe demasiado en la caja o que no sea fácil jugar con las miniaturas de los números, que molan mogollón pero al final usamos los meeples porque son más prácticos y visuales. Eso sí, las ilustraciones son una auténtica pasada, muy disfrutables. Dicho esto…

El juego desplegado es muy vistoso y ocupa bastante mesa.

¿Cómo se juega?

Pues Outlive es un juego de colocación de trabajadores aunque han querido darle una pequeña vuelta de tuerca y es que en vez de colocación es movimiento de estos. Es decir, tenemos cuatro grupos de trabajadores con niveles de entre 3 y 5 (que representan el número de supervivientes que va en ese grupo a trabajar) desplegados en el tablero y éstos podrás moverlos por el tablero un máximo de dos localizaciones pero nunca pueden quedarse en la que están o volver a ella, por lo tanto no puedes repetir la acción que hiciste anteriormente con ese grupo de trabajadores, y por si esto no fuera poco tampoco puedes ir a una localización en la que ya tengas otro grupo de trabajadores. También tendrás una base donde irás colocando más supervivientes en las diferentes habitaciones que vayas construyendo.

Además es un juego de gestión de recursos ya que es lo que tus trabajadores van a ir recolectando por el mapa, los recursos te servirán para construir diferentes mejoras como habitaciones para tu refugio, equipo o alimentar a los supervivientes porque, sí, amigos, como en todo apocalipsis que se precie la comida es un bien escaso. Los recursos que consigas dependerá del nivel del grupo de trabajadores que lleves excepto en el caso de la comida que o bien la consigues cazando presas y la cantidad variará o bien la consigues yendo al carguero donde encuentras comida enlatada -aunque puedes vivir a base de agua que es más fácil de conseguir pero hay más pelea para ello-. Porque aquí viene otra de las gracias del juego: es un juego con puteo.

¿Por qué es un juego con puteo? Porque cuando llegas a una localización donde ya hubiera otro grupo de trabajadores activo (es decir que se haya movido anteriormente) se comparan los niveles de ambos y si el último que llega tiene más nivel que él o los que estuvieran allí, este les roba tantos recursos como diferencia de niveles. Ejemplo: Si llegas con un grupo de nivel 5 y el jugador amarillo tiene un grupo de nivel 3 y el azul otro de nivel 4 les robarías al primero dos recursos y al segundo uno. Los robados eligen lo que quieren entregar al ladrón. El que te roben lo puedes evitar siempre que tengas balas en tu arsenal: tendrás que pagar una bala por cada recurso que tuvieras que entregar. Al final, te sigues quitando recursos… ¡pero al menos no se los das a nadie! 😉

Para terminar, mencionar que el juego se juega en seis rondas en las que en cada una habrá un evento (más puteo) que además será acumulable a los que hubiera anteriormente si no se han combatido. Es un juego donde los materiales son un bien escaso y hay que planificar muy bien qué coges, cuándo lo coges y cómo y en qué los vas a gastar. Además, tienes que alimentar a todos los supervivientes de tu base matando a todos aquellos que no hayan sido alimentados. El juego anima a buscar el combo entre habitaciones y equipo pero es fácil intentar abarcar demasiado y acabar perdido, por lo tanto tiene varias estrategias diferentes.

La prueba: Experiencia personal.

Como he dicho antes, es fácil perderse por intentar abarcar demasiado y eso fue lo que me pasó y fui vilmente maltratado por el apocalipsis quedando el último de los cuatro que jugamos. Empecé combatiendo eventos, luego fui a construir habitaciones, luego a equipo, después a conseguir supervivientes para la base… todo ello sin un orden o estrategia lógica, no es algo que suela pasarme pero creo que el tema de ir puteando pudo conmigo ya que no dejé escapar la oportunidad de robar a quien tenía cerca. Así que te dejo el mismo Corneto-consejo que en la anterior reseña: decídete por la estrategia a seguir cuanto antes, como muy tarde en la segunda ronda. 😉

Mi triste refugio al final de la partida.

Lo que me tienta:

  • No es dependiente del idioma, ya que hay poco texto en juego y todos los textos que aparecen son públicos y cualquier jugador puede traducirlos en caso de duda.
  • He perdido y eso siempre me gusta porque el juego supone un reto para mí. Por lo tanto, no es un juego fácil, aunque teniendo clara la estrategia y, si todo sale bien, debería ser algo más sencillo obtener un resultado mejor.
  • El arte gráfico, como he dicho antes: el juego entra por los ojos. Las ilustraciones son una pasada y los materiales están muy bien hechos, cada uno con su forma y su color.
  • El puteo, no es un puteo hardcore, pero lo hace lo suficientemente divertido e interesante como para darle un punto a la estrategia de si merece la pena mover antes para coger más materiales o mover después y robar…
  • Hay varias formas de ganar puntos y eso hace que cada partida puedas ir a hacer una cosa diferente, además hay varios líderes, cada uno con unas características para darle otro pelín de variedad.
La sobreproducción: molan mucho los materiales pero sobra aire en las cajas por todos lados.

Lo que me echa para atrás:

  • La sobreproducción: repito que la edición que he jugado es la coleccionista y la normal no sé cómo será, pero en esta edición la caja es inmensa por la sobreproducción, que sí que lleva unas cajitas muy guapas para cada material, que junto al tablero quedan muy vistosas pero sobra más de la mitad de cada al meter los materiales en ellas.
  • Las mecánicas me gustan, colocación de trabajadores y gestión de recursos, pero no llega a innovar lo suficiente como para ser diferente de lo que ya tengo.

En definitiva Outlive es un juego con muchas posibilidades de estrategias, en que las partidas rara vez serán iguales, y que si en tu grupo mola putear seguro que os divertís a lo grande. Yo no dejaría escapar la oportunidad de probarlo.

Valoración

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CHeMiCaL, el Cavernícola
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