“Se tiende a romantizar – y mucho – el proceso de adopción. Sin dudar del infinito acto de amor que supone, es un proceso extenuante a todos los niveles: económica, emocional y psicológicamente. – K: Lo sé porque lo he conocido de cerca el tema.
La Adopción de Zidrou y Monin muestra como la llegada de Qinaya cambia la vida de todos los que rodean, dejando pequeñas historias en el camino.
Argumento
Qinaya, de solo tiene cuatro años, ha llegado a la familia Van Oosterbeek por sorpresa. Sus padres adoptivos, Alain y Lynette, esperan darle una nieva vida en Francia; a sus primos les preocupa si sabe hablar francés y a los padres de Lynette mejor dejarlos aparte en esta historia.
Son sus abuelos paternos, Rysette y Gabriel, quienes tienen que echar una mano ese verano a los padres con Qinaya. Rysette se entrega por completo al papel de abuela “consentidora”, pero para Gabriel es más complicado. Nunca fue un padre cariñoso y la nieta llega demasiado tarde para él.
Pero el día a día y el tiempo juntos hace que Gabriel y su nieta se encariñen, ganándose el el nombre de Achachi, abuelo en aimara.
Las perlas
A priori la historia de La adopción no es para nada nueva, ni original. En cierta medida podríamos decir que se parece a una de esas películas de sobremesa de un domingo por la tarde. Pero lo que distingue la obra y la hace encantadora son las pequeñas perlas que tiene a lo largo de toda la historia.
No son más que una o dos viñetas, con algún bocadillo que revela mucho de la historia global. Por ejemplo, en las primeras páginas vemos a los padres de Alain escuchan las noticias. Rysette se preocupa por las victimas del terremoto en Arequipa (Perú), mientras que Gabriel solo pregunta si quiere más rosbif. Enseguida vemos dos personalidades distintas Rysette es cariños, amable y tierna, mientras que Gabriel da el papel de viejo gruñón.
En la celebración de la llegada de Qinaya, la hermana de Alain da un discurso – es política – y nos cuenta la historia de los nuevos padres: “… todos aquí sabemos lo que habéis pasado, especialmente tú Lynette, para ser padres. Los tratamientos fallidos, esperanzas perdidas, renunciadas” Con una simple frase acaban de contar una historia que podría llenar varios tomos.
Estas “perlas” plagan todo el cómic, dando a conocer la historia de entre Qinaya y sus abuelos, Rysette y Gabriel, los verdaderos protagonistas de la historia. Y aunque la premisa es clara, Qinaya ha venido para cambiarlo todo, la historia de la familia Van Oosterbeek se muestra poco a poco, hasta el final del tomo.
Opinión
La adopción es un libro que me capto nada mas verlo en la estantería. Dejo parte del “botín” de esa mañana y termino en mi compra mensual. No conocía nada ni del título, ni de la editorial: Saludarte, pero ahora estoy pendiente de ellos
La Adopción, es sin duda una historia muy tierna, que funciona en dos planos. En el primero vemos como Gabriel conecta con su nieta Qinaya, asumiendo que no tiene razón y que no hay una edad para ser abuelo – “Alain tiene 47 y Lynette dos menos, no es edad para ser padre” -, que no puedes rechazar que te quieran cuando das tu tiempo a una persona y … que Rysette tiene razón.
El segundo plano, pasa ante nosotros casi sin darnos cuenta y son esos detalles, esas perlas, que terminan de dar sentido a la historia y al final. Es sin duda un trabajo de artesano de la narración que te sorprende al llegar al final.
Lo malo de La Adopción, que hay que esperar al siguiente tomo.
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