[Reseña] Silk, el hombre que criaba orugas. Sin valoraciones aún

En 2018 un juego consiguió agotarse varias veces en tiendas especializadas. Algo que parecía tan simple como pastorear orugas se convirtió en uno de los juegos mas destacados del momento. Una mezcla perfecta de sencillez, competición y fantasía que hizo de Silk un pequeño gran juego

Trasfondo

A la hora de comprar un juego por impulso muchos nos guiamos por la caja y la breve descripción que ponen en la contraportada de la misma. Es fácil “enamorarnos” de un juego en el tomamos el papel de exterminadores de dragones o de frenéticos guerreros, pero es más difícil que esto pase si vas a pastorear orugas.

Crearnos unas buenas expectativas de lo que podemos encontrar en un juego ayuda a fijarnos en él.  Ya hablamos de la importancia del trasfondo y como este influenciaba en una partida. Silk es otro claro ejemplo esto y se nota en la cuidada introducción del juego:

“Las orugas imomushi solo pueden vivir en las frías montañas Akaishi. El microclima especial que se da en los altos valles de las Akaishi hace que se trate de un lugar único, protegido y codiciado. Muy pocos son los que aceptan dedicarse a la frugal vida de pastor de orugas. Una vida que, a la vez que solitaria, requiere de mucha dedicación y de un carácter capaz de soportar la presión de la competencia de los pocos otros pastores que se disputan un terreno tan acotado y escaso como este.

Durante su ciclo de actividad, las orugas imomushi devoran la vegetación de las Akaishi a un ritmo frenético. Su naturaleza les impulsa a tejer constantemente balas de seda, que usan para proteger del frío de las montañas a los huevos que ponen a diario. La seda de estas orugas es de la mejor calidad y la más apreciada del mundo, de ahí la gran competencia entre los profesionales de la cría de estos peculiares animales.

Las orugas imomushi pueden vivir muchos años si están bien alimentadas y protegidas, pero en las cumbres de las Akaishi medra su único depredador natural, el fiero ookami. Los pastores de orugas confían en sus fieles mastines para mantener sus rebaños bien protegidos, pero tampoco desaprovecharán la oportunidad de perjudicar un poco a la competencia dirigiendo la atención del ookami hacia las orugas del prójimo. La instalación de muros y cercados que mantengan a salvo los criaderos de cada pastor puede ser clave para la supervivencia del rebaño de orugas

Tres párrafos son suficiente ubicarnos en un mundo de fantasía y porque pastorear orugas es tan importante. Pero este trasfondo termina por completarse con las magníficas ilustraciones de Roc Espinet. Todo ello es un maravilloso ejemplo de “world building” digno de D&D o Pathfinder.

Jugabilidad

La primera vez que oí de Silk, lo explicaron con la frase: “Un juego de empujar”. Y aunque no es del todo desacertado es una forma demasiado sencilla de describir el juego.

Silk es un juego que une el control de área (zonas de pastoreo para las orugas) con la colocación de trabajadores (pastor y mastín), aunque sería más acertado referirnos a su desplazamiento.

Una vez creado el tablero y colocadas las fichas iniciales, comienza el juego. Cada jugador podrá realizar tres de acciones por turno:  La primera es gratuita y se trata colocar una oruga en juego. Así se evita bloquear a un jugador que no tenga orugas al iniciar su turno. Después las otras dos acciones se escogen mediante la tirada de dos dados. El juego ofrece cierto control sobre el azar, gastando seda (puntos de victoria) para modificar el resultado de una tirada.

Muchas de las opciones que ofrece el dado son las clásicas en este tipo de juego: sacar más meeples al tablero, construir estructuras o puntuar. Pero las que destacan son las de movimiento. Estas generan los efectos más divertidos de la partida, como: agrupar a las orugas del rival en un yermo, hacer que el Ookami se coma las orugas de un contrincante o encerrar a tu ganado en una pradera de hierba alta. Además, todos ellos se pueden realizar una sola acción, si el jugador plantea bien su turno.

Componentes del juego

Impresión

Durante las pruebas de Silk, no pude dejar de pensar en la sensación de dinamismo que ofrecía el juego. Un meeple quieto no tenía ningún valor. Pero al moverlo, cambiando completamente la partida, es cuando se ve el verdadero potencial de Silk. ¿Su mejor característica? El dinamismo.

No es solo que en un juego pasen cosas, si no el cómo pasan. Silk ha conseguido juntar el control táctico y el azar de manera bastante orgánica.

Silk es un juego sencillo de reglas, casi autoexplicativo. Pero una vez dominado se convertirá en un juego con multitud de estrategias y combinaciones. Aconsejable tanto para veteranos que gustan del enfrentamiento directo, como juego iniciático por su sencillez inicial.

kdelamo
Últimas entradas de kdelamo (ver todo)

Por favor, valora el artículo

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Tu privacidad es importante para nosotros.

Información básica sobre protección de datos Ver más

  • Responsable: Miguel Ciordia González (como persona que consta como propietario del dominio).
  • Finalidad:  Moderar los comentarios.
  • Legitimación:  Por consentimiento del interesado.
  • Destinatarios y encargados de tratamiento:  No se ceden o comunican datos a terceros para prestar este servicio. El Titular ha contratado los servicios de alojamiento web a El Cornetín de Gondor que actúa como encargado de tratamiento.
  • Derechos: Acceder, rectificar y suprimir los datos.
  • Información Adicional: Puede consultar la información detallada en la Política de Privacidad.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.