[Reseña] Despedidas (Okuribito), morir en Japón. Sin valoraciones aún

Muchos nos sentimos atraídos por Japón y toda la cultura que el país del sol naciente nos hace llegar con sus animes, mangas  y también con su cine. En esta reseña os presentamos una película que vienen a mostrarnos la relación de los japoneses con la muerte. Os presentamos Despedidas.

Despedidas es una película japonesa del 2008, dirigida por Yojiro Takita y donde destaca la música de Joe Hisaishi, padre de las principales bandas sonoras de estudio Ghibli, que envuelve toda la película. Fue galardonada con el Óscar a la mejor película extranjera de habla no inglesa en 2009 y con el premio de la Academia Japonesa como mejor película del año. La película está basada en la novela Nôkanfû Nikki (Diario de un agente funerario, de Shinmon Aoki). Okuribito significa “aquellos que ayudan a ir más allá”, nada que ver con “Despedidas” o “Departures”, título internacional por la que se la conoce. Aun así Okuribito no tiene una traducción fácil, por lo que creo que el título internacional no puede estar mejor escogido.

Sinopsis.

Daigo Kobayashi, toca el violonchelo en una orquesta sin demasiado éxito en Tokyo. Cuando la orquesta se disuelve, apurado por las deudas decide volver a Yamagata, su aldea de natal, junto con su esposa. Viviendo en el antiguo café de su madre, Daigo se sumerge en la desidia.

Un día Daigo encuentra una oferta en el trabajo con buenas condiciones, que confunde con una agencia de viajes, por un carácter mal escrito. Ya en las oficinas descubre que se trata de una agencia de embalsamamiento de cadáveres. Lo que en principio ve con rechazo, el buen sueldo y la relación con su compañera y su jefe, acaban por cambiar esta perspectiva, aprendiendo lo que supone tratar con la muerte y los familiares de los fallecidos y dando un nuevo sentido a su vida.

Pero este trabajo, mal visto Japón, supone una lacra ante los ojos de su familia, amigos y viejos conocidos de Yamagata, hasta que Daigo demuestra el cariño y el amor con la que ayuda a los difuntos a despedirse de sus familiares.

Daigo y su jefe durante el amortajamiento.
Opinión.

Despedidas fue una de las películas que L me descubrió y he de confesar que cuando me propuso ir al estreno en cine no me sentí muy atraído por ella. “¿Qué podía tener de interesante una película sobre un enterrador?” una pregunta que me he encontrado varias veces cuando he recomendado la película.

Para mi estamos antes una tierna comedia sobre la muerte, cómo interactuamos con ella y la necesidad de despedirnos de nuestros seres queridos. Es inevitable que algunas de las escenas saquen una sonrisa, producida por el choque entre el momento dramático del momento y lo ridículo de la situación. Aun así, también tenemos nuestros momentos de drama, ante los que Daigo es un respetuoso testigo.

Hasta antes de estrenar la película, la labor de los amortajadores se consideraba un trabajo indigno, debido a la concepción sintoísta de que los cuerpos de los difuntos son impuros. Pero tras el estreno de la película  el número de japoneses que se han interesado en esta disciplina ha aumentado y este ritual ha despertado el interés del gran público por su particular estética.

Para acabar, quiero destacar que Despedidas es una estupenda película para todos aquellos que sientan algún interés por Japón y su cultura, que se aleja de los grandes escenarios que Tokyo o Kyoto proporcionan. Pero también es muy recomendable para todos aquellos que solo pretendan pasar un buen rato viendo una película, sin tener muchos conocimientos detallados del cine o la cultura japonesa.

kdelamo

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