El Cornetín acudió el fin de semana del 3 al 4 de diciembre al que parece que fue el último Expocómic. Con un formato distinto y cambio de ubicación, al cargo de una nueva organización, había mucho interés en averiguar cómo sería.
Aquí nuestra opinión.
Expocómic 2016 ha cerrado ya y parece que ha dejado un conjunto de sensaciones encontradas. Antes de nada, repasemos un poco de historia, para ponernos en situación de lo que se esperaba.
Los trágicos sucesos del Madrid Arena, el 1 de noviembre de 2012, fueron un duro golpe también para el Expocómic: a punto estuvo de cancelarse, para acabar organizándose en el Matadero de Madrid, donde el aforo limitado, los problemas de aparcamiento en una zona de pago y una cola que rodeaba el exterior le hizo ganarse numerosas críticas. Los años siguientes volvieron a su ubicación original en la Casa de Campo de Madrid, en el Pabellón de Cristal y, muy poco a poco, fueron recuperándose del duro golpe sufrido.
En 2015 se anunció la compra de Expocómic y Expomanga durante 3 años por parte de una empresa especializada en eventos, Easyfairs. Esta nos prometía una renovación y un cambio de concepto en el Expocómic.
¿Qué nos propusieron?
Organización
Primero el cambio de localización, cambiando el Pabellón de Cristal por el IFEMA y corrigiendo la elección de pabellón del anterior Expomanga. Esto permitió un aumento de aforo sin que el pabellón estuviera saturado, además de ser una vieja petición por parte de asistentes.
La nueva localización atrajo a expositores que se echaban en falta en ediciones anteriores, un claro ejemplo fue el impresionante stand de ECC o volver a ver a Generación X acudir. Pero, si bien unos vinieron, otros no acudieron, no se sabe si a la espera de ver cómo funcionaría el evento, por el posible precio del stand u otro motivo que desconocemos. Este es el caso de Dibbuks, Nosolorol o de la tienda para coleccionistas Supervázquez. También destacar el caso de los que siguen sin venir: la falta de Panini, y por tanto de Marvel o de Ediciones B, es algo que no se debería permitir en un evento centrado en cómics.
Lo que seguro se debe corregir fue la venta de entradas. Un precio de 15€ no puede quedar justificado solo por ser en IFEMA. Unamos al precio de las entradas el hecho de que en Septiembre se anunció que por tiempo limitado las entradas estarían a 12€, oferta que se volvería a realizar unas semanas después y ofrecer finalmente un 2×1 en Black Friday, para entender bien el mal sabor de boca que dejaron las entradas y su precio.
Eventos y actividades
Su segunda propuesta: abrir el evento a un público más amplio, me parece, cuanto menos, confusa. Expocómic siempre ha tenido sus tiempos: el viernes era el día de los fans del comic, buscando números sueltos o colecciones completas, también era normal ver a niños de colegios que copaban las actividades; el sábado era más normal ver a cosplayers, visitantes a la caza de autógrafos de los autores; el domingo era el día de las familias, donde las tiendas de merchandising eran las estrellas.
Easyfairs plasmó esta propuesta con la realización de una serie de actividades orientadas a familias: una piscina de Legos, zona de juegos de tablero, la emisión de capítulos de Cartoon Network o una sección de videojuegos retro. Alejándome de poder criticar esto de manera fácil, dejaré que nuestra experta Juls os dé su opinión.
Pero, ¿qué paso con otras actividades del Expo? En mi opinión, faltó información sobre ellas y algunas no tenían relación con los cómics. Aunque en las Comic Con hay cabida para videojuegos, series o películas, el evento siempre siente un sabor a papel y tinta y una de las malas sensaciones que he tenido es que eso se ha dejado de lado.
Pongo dos ejemplos de lo que hablo:
- Falta de información: Las charlas y las firmas no se anunciaban, así como las normas para ellas (dónde comienza la cola, cómo funcionan, etc.).
- Actividades no relacionadas: Un ring de lucha libre, aunque divertido, no tiene que ver nada con el evento y ese espacio bien podría haberse utilizado para otras actividades o expositores.
Invitados
Traer a Ray Park sería lo normal en un evento centrado en Star Wars, aunque haya sido el Sapo en X-Men o Snake Eyes en las películas de G.I.JOE.
Vamos a hacer una pequeña comparación, con el último Salón del Comic de Barcelona. Las estrellas que trajo ECC fueron Frank Miller y Brian Azzarello, con charla incluída. En Norma estaba el creador del Fantástico Mundo de Gumball, Ben Bocquelet, junto con el resto de sus estrellas como los autores de Black Sad, Juan Díaz Canales y Juanjo Guarnido. En Ediciones B, estaban los maestros Ibañez y Jan. Todas las firmas y actividades comunicadas, filas organizadas y los pabellones llenos.
Aunque en Madrid hubo más invitados aparte de Ray Park, la promoción de estos creadores fue mínima y cualquier pregunta realizada era remitida a la web de eventos. En serio… ¿lo mejor que podéis ofrecer es Ray Park?
Conclusión
Easyfairs planteó este último Expocomic, literalmente, como un cambio. Lejos de criticarlo por ello creo que sí han tenido aciertos, pero también ha habido fallos que deben corregir:
- Abrir el evento a un público generalista me parece un gran acierto. Pero no se puede olvidar de aquellos que le dan color: coleccionistas, fans, cosplayers…
- La ubicación: un gran acierto, más en uno de los pabellones internos. Pero sólo con ello no se puede justificar el precio de las entradas, que por otra parte fue la gran queja del visitante.
- Los autores dan prestigio al evento. Una foto con un actor se pierde en el móvil, una firma del autor en su cómic se atesora.
- Informar a los fans, permite que acudan a los eventos que has organizado, a las sesiones de firmas o que visiten los stands que te han pagado por estar allí.
Como conclusión final, aunque como evento en general estuvo bien, falto cuidar (y mucho) al público fan. Parece que el organizador no conociera el mundo del cómic e incluye numerosas actividades “frikis” a la espera de que alguna contente al visitante. Esto es peligroso, Easyfairs: puedes convertir un Expócomic en Juvenalia.
En breve, publicaremos un post donde recogemos las opiniones de de los visitantes. Si quieres que la tuya se muestre, ponte en contacto con nosotros.
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Me gustaría poder comentar la expocómic 2016. A mi parecer lo peor es lo que debería haber sido lo mejor. A la falta de muchos de los stands habituales de cómics (Dibbuks, aleta ediciones, comic hunter y varios de Barcelona habituales) el tamaño de los stands era lamentable. Unos miniopuestos similares a los que en años anteriores se daban a los fanzines, donde apenas cabía material (Mundo fantasía o El coleccionista debían tener una tercera parte de cómics que otros años), todos juntos donde no había forma de buscar nada. Está muy bien expandir el evento a otras cosas para garantizar la subsistencia pero cargarse lo principal, los cómics, es una aberración. Supongo que les habrán pedido una burrada por los stands, unos no habrán querido ir y otros como Norma acabaron por coger uno más pequeño y no el principal como otros años. En fin, muy disgustado.