[Análisis] Animal Crossing: New Horizons 5/5 (1)

Hace bastante poco salió la última entrega de Animal Crossing, Animal Crossing: New Horizons. Esta vez la consola elegida por parte de Nintendo fue Nintendo Switch. Y la verdad, este es un título que no ha dejado indiferente a nadie, es más, ha dado tal golpetazo en la mesa de los videojuegos que aún retumba el terremoto que ha causado su lanzamiento. Vamos a valorarlo un poquito y de paso sacarle punta a muchas de las cosas que trae este juego.

Animal Crossing: New Horizons empieza un poco distinto a lo que la franquicia nos tiene acostumbrados. Comenzaremos como siempre en una isla, en plan supervivientes y con algunos de nuestros futuros vecinos (que no amigos, ya me explicaré). Esta vez deberemos empezar de cero nuestra vivienda, con bastantes menos apoyos que otras entregas, aunque la esencia del juego desde luego no ha cambiado ni un ápice.

Pero cómo funciona Animal Crossing: New Horizons

Si sois unos recién llegados a nuestra isla, lo primero que hay que saber es que no tenemos un objetivo definido. No hay enemigos a los que derrotar, ni un objeto que conseguir. Al contrario, se trata de disfrutar con las pequeñas cosas. El “timing” del juego es lo que lo hace diferente, haciendo que nosotros podamos sencillamente disfrutar únicamente de la isla, de nuestro avance en las investigaciones, incluso de dar sólamente un paseo.

 

Animal Crossing: New Horizon es juego diseñado para que le dediquemos un poco de tiempo cada día, y veamos cómo va cambiando todo a medida que pasa el tiempo. Y este tiempo, por cierto, es la parte más importante, ya que es tiempo real. Sí, real. Lo que quiere decir que el juego no va a avanzar más rápido por más horas que le eches. Siendo un juego pensado para ser ocasional, debemos concienciarnos de disfrutarlo en las dosis que nos marca para sacarle el mayor partido posible.

Básicamente Animal Crossing te permite pescar, capturar insectos, decorar tu casa por dentro y, por primera vez en la historia de la franquicia, te permite decorar exteriores también. Incluso puedes visitar otras islas de otros jugadores o descubrir islas nuevas y explorarlas, añadiendo una duración al juego mucho mayor a la increíble cúmulo de horas que ya poseía. En resumen, puedes construir o destruir a tu antojo casi cualquier cosa. Aunque para poder hacer todo esto, debemos pasar por un obstáculo que lo define todo:

Nuestro mayor enemigo. Tom Nook

Tom Nook es un mapache de la isla que estará con nosotros desde el inicio. Este compañero ya viene de antiguas sagas y parece que sus ansias de riquezas no han quedado satisfechas.

 

Sí, exactamente. Tom Nook es el villano por excelencia. Al principio del juego se presentará como alguien afable y comprometido con tus ideas. Pasarlo bien y divertirte en una isla desierta. Vamos, descansar y crear un paraíso para todos. Pero al poco tiempo, sus verdaderas intenciones aparecen, y se quitará de golpe su máscara amigable.

Nuestra querida familia de Tanukis
  • ¿Por qué vives de la forma que vives? ¿No ambicionas algo mejor? Esto no es suficiente ni para mí, ni para nadie. ¿Una tienda de campaña para dormir? Qué eres, ¿pobre?

 

Así comienza el nuevo reinado de Nook. Y lo peor de todo es que esta vez no está sólo. Trae consigo dos secuaces para realizar las tareas menos gratas de su malvado plan.  Nook ayuda al jugador otorgándole un techo al mismo tiempo que lo encadenaba a una hipoteca,  realizando continuamente reformas y más reformas de tuvivienda con la excusa del bienestar, consiguiendo con ello aumentar la deuda de forma eterna y utilizando finalmente al jugador como un esclavo recadero.

Tom Nook crea en la isla la burocracia, los préstamos, los intereses… crea desconfianza con los demás miembros de la isla y encima se erige como señor y terrateniente del lugar. Literalmente debes pedir permiso a ese maldito mapache para cualquier cosa. Asique si tenemos algún objetivo en la isla, es ir hundiéndonos poco a poco en el fango de las deudas y convertir nuestra isla paradisíaca en un campo de trabajo.

Opinión final

Animal Crossing: New horizons desde luego es un gran juego. Está totalmente enfoncado al disfrute tranquilo y espaciado, y por eso mismo no se hace pesado ni largo. Con un recorrido realmente grande y una enorme libertad, consigue que su fórumla funcione.

Gráficamente no hay una gran calidad. Está en la media de Nintendo. Pero cumple las espectativas tranquilamente y su aspecto y diseño suplen con garantías la opción visual del título.

A cualquier persona que le gusten los juegos de construcción, de gestión de recursos, y de relajación, aquí tiene uno de sus máximos exponentes. De verdad, si el patrón de la antiguas sagas funcionaba, en esta no esque hayan cambiado nada esencial, sino que han añadido mejoras que lo hacen aún más atractivo. Dejad el stress de Stardew Valley y probad esta joya.

4 cornetos

Ofcastle

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