Enormes máquinas de guerra se han avistado desde Moscú a Washington. Scotland Yard no sabe dónde está Sherlock Holmes. En los tiempos que corren, el mundo es un fruto maduro listo para ser recolectado por el genio victoriano más vil, conspirador y malvado.
“Mi triste historia de villano…”
De Moscú a Washington, de París a Roma, e incluso en la mismísima ciudad de Londres, las administraciones nacionales siguen estando totalmente indefensas ante el segundo mes de un marcado aumento en la actividad de los villanos. Los investigadores se encuentran en un punto muerto tras las desapariciones de eminencias científicas y funcionarios de alto perfil en todo el mundo, mientras que los monumentos más importantes desaparecen y la lucha entre villanos rivales estalla en las calles.
En los rincones más remotos del mundo se han avistado enormes máquinas de guerra de una increíble potencia militar, y uno no puede sino preguntarse: ¿cómo podrán enfrentarse los ejércitos nacionales a esas monstruosidades mecánicas y su temible potencia de fuego?
El famoso detective de Londres, Sherlock Holmes, sigue desaparecido. Scotland Yard informa de que no hay pistas de su paradero.
Para convertirte en el más malvado de los Genios Victorianos deberás hacer que tus agentes de todo el mundo cumplan tus órdenes. Ellos te ayudarán a construir tu nefasta máquina de guerra, a apoderarte de grandes edificios, a completar misiones o a explotar el ingenio de los científicos y la sabiduría documentada en el Códice Da Vinci.
“Explicando planes malvados”
Genios Victorianos es un juego con mecánica programación de acciones mediante la colocación de trabajadores o esbirros. El objetivo será imponerse al resto de villanos provocando el mayor caos posible, en forma de punto de desórdenes civiles.
Para ello cada villano cuenta con el apoyo de 5 agentes de confianza, con una acción única cada uno. Por turnos, los jugadores irán colocando uno de ellos en una de las cinco grandes ciudades del siglo XVIII. Cuando una ciudad tenga tres agentes, la ciudad será atacada, resolviendo su acción y cada una de las habilidades de nuestros agentes.
De esta manera iremos construyendo nuestra máquina de guerra, tomando edificios, robando monumentos, secuestrando científicos u obteniendo las preciadas páginas de Códice da Vinci. Todo con la única intención de ser el mayor villano que 1887 (Año de publicación de Estudio en Escarlata) haya conocido.
Este proceso se repetirá hasta que un jugador termine su máquina de guerra o la fuerza del servicio secreto llega a su máximo. Sera entonces cuando nos reunamos para contar nuestras hazañas y vemos quien es el villano que más caos ha generado.
“Tratando de conquistar el mundo”
Genios Victorianos fue la estrella de la edición de la GAME ON del 2018. Eric M. Lang (Blood Rage, Rising Sun), uno de sus creadores, fue la estrella invitada y unos pocos afortunados disfrutaron de una partida con él. Lang hizo equipo con Antoine Bauza (7 Wonders, Takenoko) y el ilustrador Davide Tosello, para crear este juego que bebe de la cultura steampunk. Con este elenco, sorprende que el juego pasara debajo del radar de los más jugones.
Genios Victorianos es juego híbrido. Bebe a pequeños sorbos de los eurogames y los ameritrash, para crear un juego dinámico y divertido, pero que no profundiza en sus mecánicas tanto como debiera.
Como Eurogame la suerte no influye en la colocación de un agente y no existe la posibilidad de que un jugador sea eliminado. Como Ameritrash la temática, ser un villano steampunk, mejora la experiencia de juego, la interactuación es ligeramente posible y posee un buen número de reglas, sin complicar el juego.
Pero este tomar un poco de todo, no terminó de convencer a los jugadores más puristas. Por ejemplo: La colocación de agentes, se hace sin escoger cual en cada momento, apareciendo el factor suerte; la principal mecánica de interacción se hace mediante el saboteador, que funciona a modo de “counter” contra el resto de agentes.
Genios Victorianos permite jugar de una manera más casual un juego que podría ser más denso solo para contentar a una parte de la comunidad. En todo momento sabes lo que estás haciendo y no transmite la sensación de escoger las opciones sobrantes; ver como se construye tu máquina de guerra o como tomas el control de las principales ciudades del mundo terminan de enriquecer la experiencia de juego.
Disfruto de juegos que me permite crear una estrategia de manera más relajada que la impuesta por eurogames duros, como, Brass, o más mecanizados, como Puerto Rico. Pero no me gusta cuando tras preparar la jugada una simple tirada de dado desbarata una jugada de varios turnos.
Genios Victorianos es un buen juego, con una cuidada presentación y buenos componentes, que mejora cuando te dejas influenciar por tu villano favorito y que no es exigente para disfrutarlo. Espero que el trasfondo creado para arropar al juego se expanda, ya sea en formato de ampliaciones, nuevos juegos o manuales de rol. ¿Dónde estará Sherlock?
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