[Reseña] God of War Ragnarok y la Libre Elección Sin valoraciones aún

La última entrega de God of War [GoW] finaliza La saga nórdica de Kratos. Aunque en juego trata muchos temas morales hemos decidido utilizarlo para hablar del Libre Albedrio contra El destino Manifiesto

Desde este punto la reseña posee spoilers de los sucesos del juego

Trasfondo

Tres años después de los sucesos de GoW 2018, Kratos y Atreus se ocultan de los dioses de Asgard y de los enemigos que han hecho en su viaje para cumplir la última voluntad de Faye. Pero el Fimbulvetr – el preludio del Ragnarök – está en marcha.

El Ragnarok se acerca y mientras Kratos piensa en la seguridad de su hijo y no convertirse en el Dios de la Guerra que una vez fue, Atreus busca las respuestas que le permitan entender su papel y el de su padre en esta profecía.

Mientras en Asgard, Odín prepara sus fuerzas para la batalla del fin del mundo, sin saber que esto desencadenara la profecía que tanto ha intentado evitar.

La profecía auto cumplida – El Destino

Uno de las características más particulares de la mitología nórdica es su sentido de “profecía autocumplida”, una predicción que, una vez hecha, es en sí misma la causa de que se haga realidad. Esta idea esta muy reñacionada con el Destino, por la cual todos los eventos pasados y futuros están predeterminados. El destino sería plan que guía la vida y la de cualquier ser a un fin no escogido. El destino es por lo tanto, opuesto al libre albedrío.

En la entrega de 2018 esta idea se nos muestra con los murales del final del juego, avisando al jugador que todo lo que han vivido estaba predestinado. De esta manera nos hace dudar de la “supuesta” libertad que nos ofrece el juego. Particularmente brillante es el momento en el que Mimir comenta: “Odín no quiere parar el Ragnarok, solo quiere tener control sobre él”. Estas palabras resuenan con fuerza en esta última entrega, cuando vemos que son las decisiones de Odín las que terminaran por desatar el Ragnarok que tanto desea evitar.

Los jugadores vamos tomando consciencia de que son actos y decisiones de los Aesir los que van dando forma al Ragnarok que quieren evitar: la sed de venganza de Thor, la malicia de Heimdall o las intrigas de Odín, van dando forma a su propia perdición. Esta idea se refuerza cuando se nos revela que las predicciones de Groá son incompletas y que son las partes que faltan – las de Kratos y Atreus – las que terminan por definir la profecía completa.

Evidentemente estamos ante un videojuego y su historia, aunque de mundo abierto, no puede ser cambiada. Al terminar todos llegaremos al mismo punto, ya que no existen finales alternativos. Pero el juego nos deja una pregunta en el aire: ¿Estaba la historia de Kratos y Atreus predestinada? y ¿Hasta qué punto?

El libre albedrio

Contra esta idea de profecía autocumplida se opone la de el libre albedrio. En ella se establece que cada individuo puede determinar con total autonomía el propósito de sus acciones. Todos los aspectos de la actuación y el pensamiento de un hombre se reducen a un acto de voluntad.

Mientras que la idea de una profecía que no puede ser evitada va tomando formas y los jugadores asimilamos como inevitable, llegamos casi a la mitad del juego. Las Nornas nos revelan – a nosotros y Kratos – la realidad de sobre “las profecías” y como se forman. Pero como jugadores estamos demasiado absortos para entender lo que nos cuentan y su implicación hacia el final. Os transcribimos el texto y la situación.

La lección de las Nornas

Kratos, Mimir y Freya llegan al hogar de las Nornas, para preguntar por su destino – la profecía del Ragnarok – y como cambiarlo. Allí se encuentran con:

Urd, una mujer vieja que representa el pasado, «lo que ha ocurrido», Verdandi: una mujer hermosa que encarna al presente, «lo que ocurre ahora», Skuld: representa al futuro, «lo que ocurrirá».

Verdandi se adelanta a la pregunta de Kratos

• Verdandi: Morirás Kratos de Esparta.
• Mimir: Tu lo llamaste destructor del destino. Debe haber un modo de revertirlo
• Urd: Sabes que el destino no existe. Puck
• Verdandi: Los protagonistas no lo entienden, no saben que decir (describiendo la reacción de Kratos y Freya)
• Urd: No hay ningún plan maestro. No esta escrito. Solo las elecciones que tomáis.
• … silencio …
• Urd: El hecho que seáis tan previsibles es lo que nos confiere clarividencia.
• Freya: Cuando mi hijo nació… ¡Cállate! (encarándose a Skuld que repite las palabras de la diosa burlonamente)
• Freya: Vuestra profecía dicto que tendría una muerte innecearia
• Urd: Porque tu no querias que fuera. Y porque él (Baldur) ansiaba venganza. Y porque tú (señalando a Kratos) matas dioses.
• Freya: Pero lo que Kratos hizo no fue debido al odio
• Urd: ¿Y que quieres, que le nombre rey? Es un asesino de dioses, pero ¿ahora siente reparos? Sois las decisiones que tomáis, nada más.

Queda así plantada la idea del libre albedrio, que se enfrenta a la profecía el Ragnarok, un destino que no su puede evitar.

Se puede ver la escena completa en este video desde el minuto 1:30:00

Thor y el Ragnarok

Ya queda poco, el Ragnarok ha comenzado tal y como Groa auguraba. Pero algo ha cambiado. Kratos y Atreus han hecho un pacto: todo lo que pase será por sus acciones, no por lo que diga ninguna profecía. Pero esta decisión debe ser enfrentada y delante de nuestros protagonisas se encuetra Thor.

En GoW Thor está bastante lejos – y mucho más acertado -de los que muchos se imaginan del dios del trueno. En este caso tenemos a un hombre roto y manipulado por su padre, Odín, hasta tal punto que solo queda la violencia y el hidromiel como forma de purgar sus demonios. Es además, él será el encargado de matar a Kratos en el Ragnarok… ¿o no?

Kratos llega a las puertas del gran salón de Asgard. Thor se interpone ante él. El dios del trueno ansia venganza por la muerte de sus hijos y desea proteger a Thrúd, su única hija. La ira y frustración de años de ser espoleado por su padre le lanzan contra el dios griego de la batalla. Cuando la batalla está en su climax, Kratos hace algo impensable:  razonar con él. “Tenemos que ser mejores, por ellos”

De esta manera se rompe la profecía del Ragnarok, con Kratos dejando de lado su naturaleza de asesino de dioses, intentando ser más de lo que se espera de él, tirando el Hacha Leviatan, cuando Thor baja a Mjölnir e irguiéndose sutilmente por primera vez en el juego.

Pero Odin sigue siendo presa de su propio destino, el que mismo sigue haciéndose, y descarga su furia contra Thor, dando paso a la parte final del Ragnarok que el mismo podía evitar.

Esta es la forma en la que ambas ideas conviven en el juego. Con Kratos aceptando las consecuencias de sus actos y haciéndose responsable de ellos y Odín incapaz de parar y dando forma al destino que quiere evitar, aunque se lo imploren hasta el último aliento.

Opinión

Bajo esas ideas podemos decir que Odín no se ve como el villano que todos ven. Atrapado en el Ragnarok, solo es otra figura trágica, un dios que se hace irresponsable de sus actos escudándose en que la idea de que su destino era provocar el Ragnarok. En cambio Kratos toma consciencia de sus actos, haciéndose responsable de ellos. Sin nada, ni nadie a quien culpar por ellos, decide terminar el ciclo de violencia que es su vida, tomando asi las riendas de su destino.

GoW Ragnarok es un hermoso y adictivo juego con una infinidad de lecturas: paternidad, aceptación de culpas o dejar el pasado atrás. Sus mecánicas se han renovado, manteniendo el sabor de los GoW más clásicos. Se nota el peso de lo los personajes secundarios en la trama – la historia de Freya es maravillosa.

Pero a mi parecer destaca la interpretación y adaptación de la mitología nórdica que la han hecho encajar perfectamente al trasfondo del juego. Recomiendo leerse el comic o el libro de Neil Gaiman, Mitos Nordicos, para tener una idea de las historias en las que se basan estas dos entregas

Lo que Santa Monica Studios ha hecho con Kratos ha sido impresionante. No solo ha ganado peso narrativo y personalidad de manera coherente, es que ha mantenido intacto su trasfondo, apoyándose en el para explicar su cambio producido por su hijo. El vengativo dios de la guerra griego, ha dejado paso a un padre intentando comunicarse con su hijo y temiendo decirle adiós. A mi al final se me empañaban los ojos.