Es extraño que nunca hayamos hablado sobre estos tipos de videojuegos. Sí, me refiero a los juegos de gestión y simulación de recursos. Los juegos “euro” para las videoconsolas y PCs. En fin. Vamos hoy a acabar con este agravio y empecemos a hablar de un título que está desarrollándose actualmente: Voxel Tycoon.
Voxel Tycoon es un juego tipo simulador, donde nos meteremos en la piel de una empresa de transportes y nuestro objetivo no será fácil, pero sí bastante básico: Hacernos asquerosamente ricos. Bueno, teóricamente el juego tiene un final donde es el desarrollo de la tecnología para ir a la luna, como en muchos juegos tipo Sid Meiers, pero creo que eso no es lo importante aquí, aunque sí algo especial.
¿Por qué hablar de este Voxel Tycoon y no de otros grandes juegos del mismo tipo como Transport Fever o el todopoderoso Transport Tycoon? Bueno, la respuesta no es fácil, pero este Voxel Tycoon le da una vuelta más a la gran tuerca que es este tipo de género y juega con algo que a mí especialmente me gusta, aderezar un género más que consolidado con otros para darle aún más si cabe nuevas mecánicas y profundidad al juego. Eso, y que aunque algo ya esté bien hecho, siempre es bueno experimentar y avanzar con sentido a algo que posiblemente pueda ser mejor.
Voxel Tycoon actúa al principio como el típico simulador de transportes/lo que quieras simular. Empiezas con un escenario aleatorio y un préstamo al más puro estilo capitalista. El cual te irá chupando “la sangre” aka “tus ahorros” poco a poco si se lo devuelves al señor banco. Para comenzar a construir tu imperio, debes hacer estaciones cerca de ciudades o industrias, realizando rutas físicas, como carreteras y vías de ferrocarril, y llevar los recursos que te indiquen por estas hasta otra estación. Vamos, la ley de la oferta y la demanda. ¿Fácil, no?
Bueno, digamos que no es oro todo lo que reluce, y la facilidad en este tipo de juegos, más en este en concreto, es un espejismo. Tu prestamo inicial aunque alto, se te quedará corto en la primera hora de juego. Lo primero que hay que decidir es qué recurso quieres transportar para ganar un dinero necesario para tu subsistencia. Decidir qué método utilizarás, (vehículos o trenes) y rezar porque la inversión no sea demasiado cara.
Así, nos iremos expandiendo poco a poco por el mapa realizando tareas y encargos a las ciudades que tengamos disponibles e iremos ganando más y más dinero para crecer acada vez más rápido. Peero, aquí llega el verdadero problema. Una cosa es la gestión de recursos, y otra muy distinta la gestión de espacios en el mapa. Porque el tiempo pasa, y con él el desarrollo de las industrias y ciudades. Estas irán creciendo y pidiendo cada vez más, a la vez que los precios de todas las cosas sufrirán una inflación. Por lo que si no nos planteamos bien la partida, nos podemos encerrar sólos en el mapa y habernos hecho un cuello de botella que será la envidia de cualquier registro en una sucursal gubernamental.
En fin, si habéis llegado hasta aquí, aún es posible que os estéis preguntando qué narices tiene este título de especial comparado con los mencionados anteriormente. Por ahora, es exactamente igual a los otros salvo sus gráficas y arte. Bueno, digamos, que cuando llevas jugando un par de horitas, de repente, las industrias que aparecen en las ciudades te empiezan a pedir otros recursos. Recursos que bueno, no tienes al alcance en tu mapa porque en este juego para expandirte en el mundo tienes que comprar “acceso” a los nuevos territorios, que tendrán estos nuevos recursoso básicos. Y sí, los llamo básicos como en los otros títulos, donde a una industria tú le suministrabas por ejemplo madera y esta te devolvía unas bonitas tablas recien cortadas. En este caso esto no va a ser así.
Tú vas a ser tu propia industra. Sí, es cierto que vas a tener que trasnportar los recursos a fábricas dentro de las ciudades que te devolverán tu preciado dinero, pero de repente, estas empresas u otras nuevas van a pedir otros tipos de recursos, y esta vez no serán básicos. Podrán pedirte muebles, tablas, tuercas, de todo. Y tú tendrás que hacer solito estos materiales y también suministrarlos a estas “tiendas”. Por lo que con algo tan nimio y sencillo, de repente este juego explota en complejidad. Ahora, debes transportar los recursos a las ciudades y, además, debes transportarlos a tus estaciones o centros de industria propios que te debes crear para fabricar nuevas y espectaculares piezas. Todo eso aderezado con una investigación y desarrollo de estos recursos. Resumiendo, que de un simple juego de gestión de transportes este se ha convertido ahora en un verdadero gestor de recursos en su máximo exponente.
Esto indica que los tiempos de entrega, complejidad de caminos y lo más importante, dinero obtenido, se vuelve mucho más complejo y por qué no decirlo, mucho más divertido. El desarrollo del título experiemntea un salto que el género necesitaba, y es más que de agradecer. Además, al tener tú tambien tu pripio desarrollo, tú decides los tiempos en los que quieres jugar, y haces avanzar la partida a tu gusto. Creo que son más ventajas que inconvenientes. Con esto, tenemos una mezcla de dos géneros que están más que de moda, el de gestión de recursos con el de “crafteo” de ellos, tipo Minecraft o Factorio.
En fin, ahora mismo el juego está en desarrollo y sigue en beta, pero sencillamente le queda bastante poco y ya es jugable por la plataforma Steam. Os recomiendo echarle un buen vistazo y os aseguro que si os gusta este tipo de títulos, no os vais a arrepentir lo más mínimo.
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