[Reseña] Terminal: La Atormentada Vida de Billy Kerr 5/5 (1)

Hablemos de un juego de mesa de lo más delicado. Terminal: La Atormentada Vida de Billy Kerr. Vamos a ponernos en el papel de un equipo médico completo, y nos vamos a encargar de un sólo paciente: Billy. Con esta premisa comienza el juego de Terminal. Asmodee nos trae un juego cooperativo un poco distinto a lo que estamos acostumbrados. Y para lo bueno y lo malo, vamos a tener que lidiar con todo ello si queremos salir airosos de nuestro encuentro con Billy Kerr.

Lo primero de todo hay que tener en cuenta una cosa. Billy es un enfermo terminal. ¿Y qué va a suponer esto? Una sola cosa muy clara y a la vez sumamente importante. Lo único que vamos a conseguir es tiempo para Billy, nunca su salvación. Esto nos da varias ideas de lo que podemos encontrarnos en este juego. La primera que puede saltarnos a la vista y a nuestro ánimo, es que este juego no es precisamente muy alegre. Y lógicamente, puede echar hacia atrás a muchísimas personas. Evidentemente.

En segundo lugar, nosotros como equipo médico, vamos a tener que tomar decisiones no muy fáciles, y si queremos entrar en sintonía con el juego, no serán tampoco muy halagüeñas. Pero bueno, no dejamos de jugar a un juego, y si nos centramos en el objetivo y no nos dejamos influenciar demasiado, es muy disfrutable y hasta emocionante.

¿De qué trata Terminal: La Atormentada Vida de Billy Kerr?

 

Como hemos mencionado antes. Terminal nos pone en la piel de un equipo médico. Y vamos a tener dos objetivos principales:

Mantener a Billy con vida. Necesitamos que nuestro paciente esté vivo el máximo tiempo posible, ya que además de ser nuestro deber como médicos, es necesario mantenerlo despierto para nuestro segundo objetivo. Esto no será nada fácil, ya que aparte de las complicaciones médicas que pueda tener el paciente, nosotros vamos a encarnar un equipo entero con sus pros y contras, por lo que será necesario organizarnos entre nosotros (los jugadores) para poder atenderle durante todo el día y a la vez mantener nuestra “vida” de una manera normal.

Obtener la información de Billy. Aparte de nuestra labor sanitaria, tenemos el objetivo de conseguir que el paciente nos cuente toda la historia relevante de su vida, con todos los detalles posibles. ¿Por qué? No lo sabemos. Aún. ¿Cómo? Cuidándole, ganándonos su confianza poco a poco, y por último “escuchándole” cuando quiera hablar sobre sus recuerdos o directamente preguntarle por los mismos.

 

¿Cómo se juega a Terminal: La Atormentada Vida de Billy Kerr?

 

Hay que tener en cuenta que este juego es cooperativo, de 2 a 4 jugadores. Nunca competiremos entre nosotros, y vamos a tener que hablar y tomar decisiones (tanto de forma colectiva como de forma personal) para conseguir todos nuestros objetivos. La dinámica del juego será guiada por una historia “lineal”, donde el juego nos marcará unas pautas o misiones encadenadas para que vayamos superando poco a poco, conociendo el juego y haciendo cada capítulo más complicado. Se realizará mediante un mazo de cartas secuenciales, que iremos leyendo a medida que superemos niveles.

Esto quiere decir una cosa muy importante. Aunque el juego sea rejugable, está pensado para jugar todos los niveles una única vez. Es cierto que en realidad cada capítulo es como rejugar el juego con nuevas reglas, y que al final puede jugar varios días sin problemas con Terminal, pero no deja de ser curioso que sea de un “sólo uso”.

Tenemos el tablero básico desplegado con los médicos trabajando

 

La mecánica del juego es bastante simple. Una vez preparado el escenario que nos toque jugar, Cada jugador se pondrá en la piel de un médico para poder realizar distintas acciones. Vamos a interactuar con el tablero donde se representará las partes del día y los acontecimientos que le irán ocurriendo a Billy.  El tablero se divide en tres partes: mañana, tarde, y noche.

Cada día, uno de nosotros será el responsable de planta y tendrá que realizar gran parte de las decisiones grupales, ordenando en cada turno quiénes de los médicos y enfermeros se ocuparán de cuidar al paciente. A continuación, un evento se hará efectivo, resultando en un cambio de estado de Billy Kerr. Los médicos que se encuentren en ese momento con él, deberán decidir dentro de sus posibilidades qué hacer. Existirán dos opciones bastantes claras. Tratar al paciente, o sacar información.

Una vez pasado el día entero de trabajo, tendremos que organizarnos para descansar y/o mejorar el día siguiente nuestros tratamientos. De esta forma deberemos tensar más o menos la cuerda hasta conseguir nuestros objetivos.

¿Cómo funcionan los recuerdos de Billy Kerr?

 

Billy Kerr durante el juego nos irá contando sus vivencias más importantes, y nosotros deberemos construirlas y entenderlas. ¿Cómo funciona? No va a ser fácil. Los recuerdos de Billy se representarán en forma de cartas. Estas cartas se dividirán de dos formas:

Tipos de recuerdos. Billy va a tener dos tipos cláramente diferenciados de recuerdos. Los recuerdos confusos, y los recuerdos claros. Los primeros serán vivencias de Billy donde se verán representadas imágenes de una escena de su vida, pero en ella sólo aparecerá él y nada más que él. En cambio, en los recuerdos más vividos, aparecerá la escena completa, con todos lo objeteos/integrantes que se supone que debería estar en ella.

Momento de los recuerdos. El paciente nos contará distintas fases de su vida, que comprenderán desde que era un sólo nño, a un adulto.

Vamos a ir recolectando todos estos recuerdos, y en cada capítulo del juego, necesitaremos obtener una cantidad de unos u otros, y a la vez interconectarlos debidamente para ir entendiendo su historia. ¿Que qué vamos a conseguir con todo esto y para qué sirve? Eso lo iremos descubriendo en la “historia” del juego.

Opiniones finales del juego.

 

Terminal: La Atormentada Vida de Billy Kerr, tiene un muy buen punto de partida y puede llegar a ser muy atractivo. No hay que olvidar que es un juego cooperativo, y lo trata durante toda la partida de forma más que correcta y entretenida. Su mecánica la verdad es que es muy acertada y resulta bastante divertida. El pero que le debería poner en este aspecto, es la construcción de sus recuerdos. Es poco óptima para lo que podría haber sido. Entiendo que con cartas no hay mucho margen apra poder hacer algo muy distinto, pero es un apartado que a mí personalmente me ha decepcionado un poco.

Ahora, si queremos hablar de lo que creo que más lastra a este juego, hablemos de su sistema de capítulos y cómo ha resultado ser el juego. No es que me parezca mal que este juego no sea rejugable, y que se divida en capítulos al estilo Pandemic Legacy. El problema viene cuando al utilizar la misma fórmula de juego, es necesario reiniciar todo el tablero, y aquí, las consecuencias no se guardan. Es como jugar un juego nuevo, y esto estaría muy bien si no fuera porque los recuerdos de Billy Kerr son exactamente los mismos. Por lo que si has decubierto su vida, debes otra vez volver a construir los mismos recuerdos. Y esto pasa una, y otra, y otra vez.

Es cierto, que los objetivos cambian, incluso las mecánicas y dificultades a medida que jugamos las partidas y avanzamos en la historia global. Pero construir el mismo puzzle de recuerdos tantas veces acaba quemando un poco el juego, aunque lo hagas en días distintos.

Sobre la ambientación y arte, estoy bastante encantado. La verdad es que han conseguido un equilibrio perfecto entre la preocupación de las mecánicas para que sea divertido estar en la balanza de la salud del paciente pra obtener la victoria como la inmersión de la historia del paciente y el sentimiento de sentirte un verdadero enfermero o médico. Muy conseguido por esta parte, y realmente, esto es lo que verdaderamente tira de este juego. Llegando icluso a poder afectar en las partidas ver como no quieres hacer que empeore el paciente por sonsacarle más recuerdos.

Un juego que no está nada mal, pero si no estás concienciado para jugarlo, puede atragantarse. Para echar una partida está muy bien. Pero si quieres jugar toda la campaña, debes de poner de tu parte. Lo bueno es que entra sin mucha dificualtad a casi todo tipo de público, y eso es de agradecer.

Ofcastle

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